Por Xcaret Alejandra Olivares Hernández
Hace cuatro años se estrenaba La vida y muerte de John F. Donovan, una película que cuenta la relación entre un niño actor con su actor favorito, una estrella que se popularizó haciendo una serie de televisión.
Dirigida por Xavier Dolan, su primera cinta en el idioma inglés, en ella el director canadiense nos relata una experiencia personal, en la que él fantaseaba con una situación en la le mandaba cartas a su actor favorito, Leonardo DiCaprio, cuando él apenas era un aspirante en el mundo del entretenimiento.

Así mismo sucede en el desarrollo de este film, dónde el protagonista relata lo que significaba tener ese encuentro de intercambio de cartas con su influencia a seguir.
Lo interesante de la trama comienza cuando vemos a ambos lidiar con sus problemas al mismo tiempo, dándonos la oportunidad de ver desde la perspectiva de cada uno lo que el tamaño de un conflicto representaba para ellos, problemas que contenían peleas intrafamiliares y presión mediática sobre las personas famosas y su vida volviéndose pública, en este caso Donovan, pero también abordando el tema de la homosexualidad y la opresión sobre ella.

Rupert Turner narra lo que fue la vida para él mientras recibía las cartas de John Donovan, relatando los prejuicios que sufría y que a nadie contaba más que a él, un niño de 11 años, un fanático qué pasó a ser un pilar de confianza.
Contando con la actuación de Kit Harrington cómo Donovan, Jacob Tremblay cómo Rupert y Natalie Portman cómo la mamá de Rupert, todos hicieron posible el lanzamiento de la última película hecha por el joven director ,incluso cuando fue mal recibida por los críticos norteamericanos (principalmente por el gusto a la elección musical), otros declaran que el largometraje representa un inicio al extendimiento del territorio de alcance dentro de la filmografía de Xavier Dolan.