Por Ivonne Pérez Ronquillo
Hace tan solo unos días se llevó a cabo -al fin- el evento más esperado de la temporada: los premios Oscar, los cuales tuvieron lugar de manera simultánea en el ya conocido Dolby Theatre y, sopresivamente, en la Union Station, la estación de trenes de Los Ángeles.
Pese al retraso que se experimentó para hacerlos lo más normales posible, fue evidente la diferencia con los años anteriores, en principio por el cambio de sede, la cual se encontraba muy poco concurrida, además de que no hubo ningún tipo de espectáculo adicional.
Todo esto logró que cientos de tweets se manifestaran a lo largo de la ceremonia, mostrando el descontento y decepción del público que calificó a la ceremonia como aburrida.
Sin embargo, y a pesar del desastre, hubo momentos rescatables de la noche, que más allá de entretenidos, fueron históricos y bien o mal, hay que reconocerlos:
- Chloé Zhao se llevó el galardón a Mejor Dirección, lo que la convierte en la segunda mujer en ganar en esta categoría en toda la historia de los premios y, a su vez, la primera con origen asiático.
- Hablando de segundas veces, Anthony Hopkins volvió a ganar en la categoría de Mejor Actor después de 30 años, contrario a todos los pronósticos que esperaban ver el reconocimiento póstumo a Chadwick Bossman, justo como sucedió en los Globos de Oro.
- Quienes tambien pasaron a la historia fueron Mia Neal y Jamika Wilson por el trabajo realizado con el maquillaje en La Madre del Blues, siendo las primeras mujeres de color en ganar el premio en esra categoría.
Si bien hubo momentos no tan decepcionantes, se espera que la próxima entrega cumpla con las expectativas del público y vuelva a ser lo que era antes de la pandemia.
