Redacción: Brenda González Soto
Ya es octubre y la temporada de terror inunda todos los lugares, las decoraciones empiezan a aparecer en los hogares y no hay mejor forma de celebrar el mes que viendo películas de terror.
Por ello, en esta ocasión te recomendamos The VVitch: A New-England Folktale, la opera prima de Robert Eggers.
Una propuesta demasiado interesante del director, quien ya tenia experiencia en el campo de diseño de producción, y que con este filme logró mantener al público expectante de la historia sin mostrar los clichés básicos del terror.
La película le brindó el premio a Mejor Director en el festival Sundance en 2015, llevándose los aplausos y aclamaciones de la crítica.
La historia narra la vida de una familia del siglo XVII de Nueva Inglaterra, conformada por William, Katherine y sus hijos: Thomasin, Caleb, Mercy, Jonas y el recién nacido Samuel, quienes son expulsados de su comunidad tras una disputa religiosa con los colonos del pueblo, por lo que se mudan cerca de un bosque y su vida da un giro tras la misteriosa desaparición del hijo menor.

La película hace uso de los malos augurios que tenían los religiosos como castigo de sus pecados: malas cosechas, desgracias familiares y animales no productivos. Por lo que la familia se deja llevar por los presagios negativos y la paranoia, el miedo y el dolor comienzan a apoderarse de sus mentes.
Un dato interesante es que el director hizo un ardua investigación para realizarla, comenzando con el guion, ya que está basada en cuentos, relatos populares, diarios personales, periódicos y registros tribunales de la época, en la cual la brujería era lo más perseguido y la razón por la que castigaron a cientos personas con muertes crueles, especialmente mujeres.
Uno de los elementos más importantes en la trama son lo dilemas morales. El director te incomoda con ellos para hacerte cuestionar hasta que punto llega la moralidad en la vida normal de fanáticos religiosos. Se puede notar desde la inquietud sexual del pequeño Caleb, quien se siente atraído por lo atributos de su hermana, o cuando los padres piensan en mandar a Thomasin con otra familia a trabajar, ya que su cuerpo se esta desarrollando y puede romper el pudor de su familia.

Además de un excelente guion, la fotografía es espectacular. Apegada a los cuadros de Goya, la sensación oscura y tenebrosa está latente en cada plano, lo que hace un espectacular conjunto con la ambientación sonora.
Sin duda, el filme fue una grata sorpresa para los amantes del genero al retomar elementos clásicos y crear una subliminal historia, lo cual deja a Eggers como un director con una carrera prometedora.
Uffastrufas <3